El individuo, que vivió entre 150.000 a 200.000 años atrás, sufrió un golpe violento a la sien derecha, proveniente posiblemente de un proyectil.
El cráneo fue extraído de una cueva cerca de Maba, en el sur de China, en 1958.
Antes de que fuera enterrado, un roedor de gran tamaño - probablemente un puercoespín - mordisqueó el hueso, arrebatándole una parte significativa del rostro.
El coautor del estudio, Erik Trinkaus, de Washington University en St. Louis, Estados Unidos:"Existen otros casos más antiguos de traumatismos, contusiones y magulladuras,"
"Pero ésta es la primera vez - que yo sepa- en que la interpretación más probable es que hubo agresión de parte de otro."
El individuo de Maba sobrevivió semanas o meses "al menos", tras haber recibido el golpe, si uno se basa en el estado de cicatrización completo de la fractura.
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