Las operaciones quirúrgicas para tratar la obesidad son vistas a menudo como una solución rápida y no se toman en cuenta los riesgos, revela una investigación en el Reino Unido.
El Estudio Nacional Confidencial sobre Resultados Médicos y Muerte en Pacientes, una investigación que llevan a cabo los hospitales públicos y privados en el Reino Unido, analizó el cuidado médico que recibieron más de 300 pacientes sometidos a estos procedimientos.
Encontró que muchos no recibieron asesoría e información suficientes para poder consentir adecuadamente a las operaciones.
También se observó una carencia de atención médica después de la cirugía, dice el estudio.
En particular, se pone de manifiesto el hecho de que los pacientes no siempre habían tenido acceso a nutricionistas y psicólogos.
El informe sugiere asimismo que estas carencias podrían estar contribuyendo al alto número de readmisiones hospitalarias de estos pacientes: casi 20% debe regresar al hospital en los seis meses tras la operación.
Con el incremento de la obesidad en el mundo estas operaciones son cada vez más populares en muchos países.
En el Reino Unido se llevaron a cabo 8.000 de estas operaciones el año pasado en los hospitales del Servicio Nacional de Salud. Y según los expertos el número se está incrementando 10% cada año.
Se desconoce cuántos de estos procedimientos se realizan en hospitales privados pero se cree que los números también se están incrementando drásticamente.
La revisión encontró que sólo 29% de los pacientes sometidos a las cirugías habían recibido asesoría psicológica antes de ser referidos a la operación.
Y un 25% de los formularios de consentimiento no contenían información apropiada sobre la cirugía, por ejemplo, los riesgos involucrados en ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario