El ojo funciona casi igual que una cámara fotográfica. Es, en esencia, una cámara oscura con un sistema óptico, un pequeño orificio anterior por donde entra la luz, y un elemento receptor en el fondo que es la retina y que actúa como la película de la cámara fotográfica. Allí se forman las imágenes, que luego son transportadas al cerebro por impulsos eléctricos
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Para ver claramente, la luz debe enfocar exactamente en la retina. Cuando, por alteraciones en la forma del ojo esto no ocurre, tenemos un vicio o defecto de refracción. Es decir, son ojos que pueden ser completamente sanos pero que ven mal porque están desenfocados. Los defectos de refracción son: la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia.
La presbicia es una condición no patológica debida al endurecimiento de los elementos de enfoque del ojo, que impide ver con nitidez los objetos cercanos; por ejemplo en la lectura. Suele aparecer a partir de la cuarta década de vida y, mientras se acentúa más en quienes padecen hipermetropía, en el miope se compensa por el defecto óptico previo; generando que éste pueda ver bien de cerca.
Con el paso del tiempo, puede añadirse otro problema: la catarata, que normalmente se manifiesta algunos años después y va dejando la visión borrosa y quitando nitidez a los colores. La catarata es el desarrollo progresivo del enturbiamiento del cristalino, que es la lente de aumento natural que todos tenemos dentro del ojo. Esta opacidad interfiere en el paso de la luz hacia la retina, produciendo un empañamiento o disminución gradual de la visión.
Estos defectos no patológicos de la visión, van gradualmente limitando sus actividades de trabajo y esparcimiento; comprometiendo incluso su seguridad en tareas rutinarias como leer o conducir un automóvil. La corrección tanto de las cataratas como de la presbicia avanzó mucho, con modernos equipos y tratamientos quirúrgicos más seguros que pueden proporcionar una mejor calidad de visión.
En la cirugía de cataratas, el cristalino que se torna borroso es removido y substituido por una lente intraocular; es decir, un cristalino artificial. Dicha cirugía se realiza bajo anestesia local con colirios, su duración aproximada es de 20 minutos y luego de la misma el paciente se retira a su hogar; en donde dentro de las 48 horas el ojo operado ya comienza a recuperar la visión.
Los avances de la ciencia hoy brindan equipos y tratamientos quirúrgicos que permiten erradicar defectos de refracción como la presbicia, la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Una sencilla intervención permite al paciente desarrollar sus actividades sin utilizar anteojos
En la actualidad la gama de lentes intraoculares creció considerablemente. Tal es así que hoy podemos colocar lentes que corrigen todos los defectos refractivos que un paciente puede tener (miopía o hipermetropía, combinado con astigmatismo y presbicia) en una misma lente. Con las nuevas lentes intraoculares multifocales logramos brindar una buena visión de lejos, corrigiendo la miopía, hipermetropía o astigmatismo. También a distancia intermedia, corrigiendo en gran medida la presbicia y brindando al paciente una buena visión cercana sin la necesidad de utilizar anteojos.
En conclusión, las lentes intraoculares multifocales posibilitan al paciente desarrollar la mayoría de sus actividades como leer, trabajar con su computadora o manejar un automóvil sin utilizar anteojos; aumentando su libertad y calidad de vida.
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