La exposición a la violencia de pareja y depresión maternal antes de los tres años puede incrementar el riesgo de que un niño desarrolle trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) según un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics.
Los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Indiana en Estados Unidos observaron a una población de más de 2.000 niños y encontraron que aquellos con padres que habían reportado depresión o violencia de pareja eran significativamente más propensos a tener TDAH a medida que crecieran.
“No fue sorprendente, desde mi perspectiva al ser una pediatra del comportamiento”, dijo la médico Nerissa Bauer, una profesora de Pediatría en la Escuela de Medicina de la Universidad Indiana y autora principal del estudio. “Rutinariamente encuentro problemas de salud mental y del comportamiento en niños, y esto apoya mi corazonada inicial en la que observaba un incremento en eso”.
Además del aparente riesgo aumentado de TDAH, Bauer y sus colegas también vieron un aumento en la prescripción de medicamentos utilizados para tratar el TDAH.
“Lo que destaca es que, como pediatras, tenemos una responsabilidad y un deber de monitorear activamente a los niños para encontrar problemas de salud mental y de comportamiento”, dijo Bauer.
“Los pediatras saben qué es importante evaluar. Sin embargo, en una visita normal de 20 minutos es realmente difícil equilibrar prioridades”.
El TDAH a menudo se encuentra junto con condiciones como depresión y ansiedad, dijo la pediatra de Atlanta, Estados Unidos y experta en salud de CNN, la médico Jennifer Shu, quien no estuvo involucrada en el estudio, y “podría ser solo un indicador de otros problemas de salud mental… que pueden estar vinculados con la violencia de pareja o depresión maternal”.
Bauer espera que la investigación le de a los pediatras una señal de advertencia para enfocarse si hay preocupaciones sobre el comportamiento del niño.
“Si un padre llega y nos dice que un maestro de la guardería dice, ‘estoy preocupado por el funcionamiento de tu hijo en el salón de clases’, ese pediatra necesita buscar razones para eso”.
Del mismo modo, si un pediatra encuentra que un niño puede estar expuesto a violencia o depresión en su casa, debe buscar señales de TDAH, dice. “Ese pediatra debería considerar una evaluación de problemas de salud mental y del comportamiento como TDAH, y continuar con el monitoreo de ese niño durante varias visitas”.
En conclusión, dice Bauer, “sabemos que mientras más temprano podamos identificar a estos niños (con TDAH), más podremos optimizar sus resultados”.
El sueño inadecuado puede ser un gran contribuyente a síntomas de TDAH y problemas del comportamiento, señala Shu, y añade que la violencia doméstica o depresión parental puede llevar a que los niños no reciban un cuidado apropiado (por ejemplo, en sueño y nutrición), lo que podría afectar su enfoque y concentración.
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