Hasta hace pocos años se pensaba que, durante la vida adulta, el cerebro no produce neuronas nuevas. Sin embargo, esta teoría no es cierta, y ahora un equipo de científicos del Instituto Médico Karolinska (Suecia) ha diseñado una técnica basada en la medición de carbono 14 para determinar cuántas células se generan al día en el cerebro humano.
Para llevar a cabo su estudio, que se publica en la revista Cell, los investigadores han desarrollado un curioso método. Durante los años 50, en plena Guerra Fría, las pruebas nucleares produjeron un incremento de carbono 14 en la atmósfera. A través de la fotosíntesis, este carbono se incorporó a los vegetales y de ahí se extendió por toda la cadena trófica. Años después, las pruebas nucleares cesaron y los niveles de carbono 14 volvieron a ser más bajos. Cuando las células duplican sus cromosomas, este carbono 14 queda integrado en el genoma, y por tanto constituye un marcador único que indica la edad de dichas células.
Los investigadores analizaron por espectrometría de masas el carbono 14 de células del hipocampo adulto, y llegaron a la conclusión de que cada día se producen unas 1.400 neuronas nuevas en nuestro cerebro, y esta tasa va disminuyendo a medida que se envejece. “Durante mucho tiempo se pensaba que nacemos con un número determinado de células cerebrales, y que es imposible generar nuevasneuronas después de nacer”, ha explicado Jonas Frisén, uno de los autores. “Después se empezó a pensar que existe cierta tasa de renuevo, pero no se sabía en qué cantidad, ni su importancia para la función cerebral. En este estudio hemos proporcionado pruebas de que existe neurogénesis en el hipocampo durante toda la vida, lo que sugiere que las nuevas neuronas pueden contribuir a la función del cerebro humano”.
Para llevar a cabo su estudio, que se publica en la revista Cell, los investigadores han desarrollado un curioso método. Durante los años 50, en plena Guerra Fría, las pruebas nucleares produjeron un incremento de carbono 14 en la atmósfera. A través de la fotosíntesis, este carbono se incorporó a los vegetales y de ahí se extendió por toda la cadena trófica. Años después, las pruebas nucleares cesaron y los niveles de carbono 14 volvieron a ser más bajos. Cuando las células duplican sus cromosomas, este carbono 14 queda integrado en el genoma, y por tanto constituye un marcador único que indica la edad de dichas células.
Los investigadores analizaron por espectrometría de masas el carbono 14 de células del hipocampo adulto, y llegaron a la conclusión de que cada día se producen unas 1.400 neuronas nuevas en nuestro cerebro, y esta tasa va disminuyendo a medida que se envejece. “Durante mucho tiempo se pensaba que nacemos con un número determinado de células cerebrales, y que es imposible generar nuevasneuronas después de nacer”, ha explicado Jonas Frisén, uno de los autores. “Después se empezó a pensar que existe cierta tasa de renuevo, pero no se sabía en qué cantidad, ni su importancia para la función cerebral. En este estudio hemos proporcionado pruebas de que existe neurogénesis en el hipocampo durante toda la vida, lo que sugiere que las nuevas neuronas pueden contribuir a la función del cerebro humano”.
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