Un niño de siete años que sobrevivió una noche perdido en el bosque durante el inclemente invierno en Australia dijo que un canguro amistoso fue su salvación.
La policía suraustraliana indicó que Simon Kruger se perdió en el Parque de Conservación Deep Creek, en el sur de Adelaide, después de separarse del lugar donde su familia tenía un día de campo, poco después de las 13:15 horas (local) del sábado.
Un equipo de búsqueda de casi 40 personas, incluyendo dos helicópteros de rescate, se movilizaron para hallar a Simon, quien no contaba con equipo para pasar una noche a la intemperie.
El equipo de búsqueda continuó sus esfuerzos a través de la noche. Para trabajar usaron bengalas con paracaídas. Un helicóptero de rescate vio al menor 500 metros de donde se había perdido casi 24 horas antes.
El menor fue puesto a salvo poco después de la tarde del sábado con solo heridas menores, dijo un vocero policial a CNN.
Pero lo que ha llamado más la atención sobre el episodio fue la versión del niño sobre cómo sobrevivió.
“Papá, estoy bien, dormí bajo un árbol y hubo canguros”, fueron las primeras palabras para su padres después de reunirse, según el diarioThe Australian.
Su padre, Etienne, dijo al canal australiano 7 News que su hijo había estado recogiendo flores para su madre cuando un canguro se le acercó.
“Un canguro se acerco a él y se comió las flores, y (luego) el canguro se durmió junto a él”, dijo Etienne Kruger. “Creo que Dios envió un canguro a mantenerlo caliente”, indicó.
La madre del niño, Linda Kruger, añadió: “creo que fue un milagro, cuando olí su chamarra, (olía a) canguro, arbustos y canguro”.
A través de la búsqueda, los Kruger tuvieron confianza de que su hijo estaría a salvo.
Tras el incidente, el señor Kruger detalló al diario Daily Telegraph que el menor se recupera y actúa “como si nada hubiera pasado”.
“Se dio un buen baño en la noche y durmió bien”, dijo. “Ciertamente tiene algo que contar sobre el asunto”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario