Un grupo internacional de investigadores, entre los que se encuentran expertos del Centro de Genómica e Investigación Oncológica GENYO (Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía), ha descrito un mecanismo molecular que consigue defender la integridad del genoma humano del 'bombardeo' de secuencias de ADN móviles.
Su investigación, que publica esta semana la revista Nature Structural and Molecular Biology, desarrolla un sofisticado mecanismo que permite a todas nuestras células controlar el movimiento descontrolado de fragmentos de ADN móviles en nuestros genomas. Las células de los pacientes con DiGeorge presentan alteraciones en este mecanismo de control.
En la actualidad, estos científicos están intentando generar células madres que 'padecen' esta enfermedad a partir de células donadas por pacientes que la sufren, algo que permitiría clarificar la base molecular de esta compleja patología.
El síndrome de DiGeorge, también conocido como deleción 22q11.2, es la enfermedad genética producida por una microdelección cromosómica más frecuente en humanos. Presenta una prevalencia estimada de uno cada cuatro mil nacimientos, y sus síntomas son muy diversos, siendo característicos problemas cardíacos e inmunológicos así como dificultades de aprendizaje, retraso mental y trastornos psiquiátricos.
Esta enfermedad se caracteriza por la ausencia del complejo de proteínas Microprocessor, lo que significa que estos pacientes carecen del gen 'vigilante' de las secuencias repetidas de ADN.
La clave, el microprocessor
Como explica Sara Rodríguez Heras, coautora del trabajo e investigadora del centro GENYO, todas nuestras células contienen microprocessor, un complejo de proteínas cuya función conocida hasta el momento es la de generar pequeñas moléculas de ácido ribonucleico (RNA) reguladoras, conocidas como microRNAs.
“Nuestro trabajo ha demostrado que este complejo actúa también como vigilante y defensor de la integridad del genoma humano. Así, estas proteínas son capaces de reconocer y fragmentar las secuencias de ADN repetidas que escapan a mecanismos de control previos, impidiendo así que se repliquen y se introduzcan en el genoma”.
En el artículo, la doctora Heras y sus colaboradores han descrito un nuevo mecanismo mediante el que la mayoría de células humanas pueden evitar ser 'bombardeadas' por estos fragmentos de ADN. Este estudio ha sido realizado en el laboratorio de José Luis García Pérez en Genyo (Granada) en colaboración con el laboratorio de Javier Cáceres en Reino Unido (Edimburgo) y el laboratorio de Eduardo Eyras en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Modelo embrionario
En estos nuevos estudios, los autores están empleando un modelo embrionario de células pluripotenciales inducidas (o iPSCs por sus siglas en ingles induced pluripotent stem cells). Es decir, a partir de células donadas por pacientes con síndrome de DiGeorge se generan células madre que 'padecen' la enfermedad. Este es un modelo ideal para determinar el impacto de las secuencias repetidas desde que se genera la deleción que da lugar a esta patología, es decir, desde la fase embrionaria. Se prevé que dichos estudios clarificarán la base molecular de esta enfermedad tan compleja, así como permitirán, a largo plazo, el desarrollo de nuevas terapias para su tratamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario