Un nuevo estudio demuestra que el cobre limita la carga bacteriana (CB),
tanto antes como después de limpiar, reduciendo las infecciones
adquiridas en los hospitales (HAI).
Investigadores de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur (MUSC, Charleston, EUA) probaron la capacidad de las superficies de cobre para reducir la contaminación ambiental de los microbios en tres centros médicos, entre el 12 de julio de 2010 y el 14 de junio de 2011. Los pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales fueron asignados al azar para recibir atención en una habitación tradicional de pacientes o en una habitación donde los elementos como las barandas de las camas, las mesas, los postes para la vía intravenosa (IV) y los botones de llamado de enfermera tenían superficies de cobre. Las dos clases de habitaciones de los pacientes, las tradicionales y aquellas con superficies de cobre en cada institución, fueron limpiadas utilizando las mismas prácticas.
Los resultados mostraron que la proporción de pacientes que desarrollaron infecciones hospitalarias y/o colonización por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) o Enterococcus resistentes a la vancomicina (ERV) en las habitaciones con superficies de cobre, se redujo significativamente; estos mismos pacientes también tenían menos de la mitad del número de otras infecciones, en comparación con los pacientes en las habitaciones tradicionales en la UCI. El estudio fue publicado en la edición de mayo de 2013 de la revista Infection Control and Hospital Epidemiology.
“Nuestro estudio encontró que la colocación de elementos con superficies de cobre en las habitaciones de la UCI, como una medida adicional a las prácticas de control de infecciones de rutina, podría reducir el riesgo de HAI, así como la colonización por microbios resistentes a múltiples fármacos”, dijo la autora principal, la profesora asociada de enfermedades infecciosas, Cassandra Salgado, MD.
“No pensamos que obtendríamos una diferencia de 60%. La duración media de la estancia en una cama del hospital en la MUSC, es de cuatro días. Si usted se infecta, añade 19 días a la duración de su estancia”, añadió el coautor del estudio, el microbiólogo, Michael Schmidt, PhD. “Usted no tiene que ser un economista hospitalario para entender lo que va a suceder con los costos. Usted puede entender rápidamente cómo algo tan simple puede realmente cambiar la probabilidad de que se obtenga un mal resultado”.
Las HAIs contaminan, a menudo, los artículos dentro de las salas de hospital, permitiendo la transferencia de bacterias de un paciente a otro. Los intentos anteriores para reducir las infecciones hospitalarias han requerido el compromiso de los profesionales de la salud o el uso de sistemas como los rayos ultravioleta (UV), que pueden ser limitados, debido a la regeneración de los organismos después de la intervención. Por el contrario, las superficies de aleaciones de cobre ofrecen una manera pasiva para combatir infecciones hospitalarias, sin intervención del personal o participación de los proveedores externos.
Investigadores de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur (MUSC, Charleston, EUA) probaron la capacidad de las superficies de cobre para reducir la contaminación ambiental de los microbios en tres centros médicos, entre el 12 de julio de 2010 y el 14 de junio de 2011. Los pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales fueron asignados al azar para recibir atención en una habitación tradicional de pacientes o en una habitación donde los elementos como las barandas de las camas, las mesas, los postes para la vía intravenosa (IV) y los botones de llamado de enfermera tenían superficies de cobre. Las dos clases de habitaciones de los pacientes, las tradicionales y aquellas con superficies de cobre en cada institución, fueron limpiadas utilizando las mismas prácticas.
Los resultados mostraron que la proporción de pacientes que desarrollaron infecciones hospitalarias y/o colonización por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) o Enterococcus resistentes a la vancomicina (ERV) en las habitaciones con superficies de cobre, se redujo significativamente; estos mismos pacientes también tenían menos de la mitad del número de otras infecciones, en comparación con los pacientes en las habitaciones tradicionales en la UCI. El estudio fue publicado en la edición de mayo de 2013 de la revista Infection Control and Hospital Epidemiology.
“Nuestro estudio encontró que la colocación de elementos con superficies de cobre en las habitaciones de la UCI, como una medida adicional a las prácticas de control de infecciones de rutina, podría reducir el riesgo de HAI, así como la colonización por microbios resistentes a múltiples fármacos”, dijo la autora principal, la profesora asociada de enfermedades infecciosas, Cassandra Salgado, MD.
“No pensamos que obtendríamos una diferencia de 60%. La duración media de la estancia en una cama del hospital en la MUSC, es de cuatro días. Si usted se infecta, añade 19 días a la duración de su estancia”, añadió el coautor del estudio, el microbiólogo, Michael Schmidt, PhD. “Usted no tiene que ser un economista hospitalario para entender lo que va a suceder con los costos. Usted puede entender rápidamente cómo algo tan simple puede realmente cambiar la probabilidad de que se obtenga un mal resultado”.
Las HAIs contaminan, a menudo, los artículos dentro de las salas de hospital, permitiendo la transferencia de bacterias de un paciente a otro. Los intentos anteriores para reducir las infecciones hospitalarias han requerido el compromiso de los profesionales de la salud o el uso de sistemas como los rayos ultravioleta (UV), que pueden ser limitados, debido a la regeneración de los organismos después de la intervención. Por el contrario, las superficies de aleaciones de cobre ofrecen una manera pasiva para combatir infecciones hospitalarias, sin intervención del personal o participación de los proveedores externos.
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