SOLO QUIERO...

COMPARTIR CON TODOS USTEDES LAS COSAS QUE VOY APRENDIENDO DIA A DIA ... UN ABRAZO

domingo, 26 de agosto de 2012

Várices: ahora no es necesario extirpar las venas

Por fleboterapia restaurativa se conoce a un revolucionario método que reduce el diámetro de las venas y les devuelve su funcionalidad. En qué casos se recomienda


Los tratamientos tradicionales -clínicos o quirúrgicos- ya no son la mejor solución para las várices y venas enfermas. Ahora está disponible en nuestro país un método revolucionario llamado fleboterapia restaurativa, que reduce el diámetro de las venas y les devuelve su funcionalidad.
Utilizado desde hace poco tiempo en Europa, fue perfeccionado por un flebólogo investigador argentino.
Con fleboterapia restaurativa se pueden tratar desde las “arañitas” a várices de gran tamaño. Consiste en la aplicación de inyecciones en la luz del vaso sanguíneo, aun del más pequeño, de una sustancia de origen natural que repara la pared de la vena, lo que permite que la sangre fluya con normalidad.
Es un tratamiento corto, accesible y con mucho menos riesgo que los conocidos hasta ahora. En una sola sesión se tratan zonas extensas de las piernas. Entre dos y cuatro sesiones son suficientes para disminuir el tamaño de las venas grandes -enfermas- a la dimensión normal, tanto en las piernas y pies como en el dorso de las manos. Así se soluciona no solo un problema de salud, sino también estético.
La recuperación de las venas se aprecia de sesión a sesión, al disminuir el volumen de las venas a la vista y la desaparición de síntomas como dolor, pesadez, edemas, etc. También se puede constatar ese progreso por medio de la ecografía doppler o la ecotomografía.
Habitualmente, deja de ser necesaria la cirugía; salvo en casos especiales en los que se aconseje una minicirugía para reparar la válvula ostial de la vena safena.
Este tratamiento reduce el diámetro de las venas del dorso de las manos, conservando intacta su capacidad de funcionamiento. También se aplica de manera preventiva en personas con síntomas leves cuyo trabajo o carga genética aumentan el riesgo de una patología varicosa.
Asesoró: doctor Miguel Ángel Gramajo Booth, médico flebólogo, pionero en los procedimientos de recuperación funcional sin extirpación

No hay comentarios: