Llamado así por el neurólogo vienés Josef Gerstmann, que fue el primero en describirlo en la década de 1920, se caracteriza porque los pacientes presentan cuatro síntomas:
- alteraciones en la capacidad de expresar ideas por la escritura (agrafia),
- incapacidad para contar y realizar operaciones aritméticas sencillas (acalculia),
- imposibilidad de reconocer los dedos de la mano (agnosia digital)
- y desorientación derecha-izquierda.
Se asocia habitualmente con la lesión de una parte concreta del cerebro, el giro angular del lóbulo parietal del hemisferio izquierdo. El paciente, que no distingue entre derecha e izquierda, confunde por ejemplo la letra “b” con la “d” y la “p” con la “q”.
- alteraciones en la capacidad de expresar ideas por la escritura (agrafia),
- incapacidad para contar y realizar operaciones aritméticas sencillas (acalculia),
- imposibilidad de reconocer los dedos de la mano (agnosia digital)
- y desorientación derecha-izquierda.
Se asocia habitualmente con la lesión de una parte concreta del cerebro, el giro angular del lóbulo parietal del hemisferio izquierdo. El paciente, que no distingue entre derecha e izquierda, confunde por ejemplo la letra “b” con la “d” y la “p” con la “q”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario