La mayoría de los casos de infección con este virus de transmisión sexual son curados naturalmente por el sistema inmune, pero la infección persistente con ciertas cepas de VPH puede llevar al cáncer cervical, o de cuello de útero.
El estudio holandés es el primero en demostrar que son mejores que el Pap y la colposcopía durante dos rondas de control realizadas con cinco años de diferencia.
Los resultados refuerzan hallazgos previos, y brindan “evidencia contundente” de los beneficios de incluir las pruebas de VPH en los programas de control del cuello del útero,dijeron los cientificos Hormuzd Katki y Nicolas Wentzensen, del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos
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