Los chicos y chicas de los Scouts se las ingenian de muchas maneras para recaudar fondos para la organización juvenil.
Esta semana una joven de San Francisco, en
California, ha demostrado que la intuición para los negocios de los
Scouts no conoce limites, utilizando una original y exitosa estrategia
comercialAyudada por su madre, Danielle Lei, de 13 años, instaló una parada de venta de galletas frente a un dispensario de marihuana de la ciudad californiana.
¿El resultado? En apenas dos horas vendió 117 cajas de galletas.
Según la madre de Danielle, los pacientes del dispensario compraron cerca de 40 cajas más que los clientes de un supermercado en el que la joven había instalado previamente su parada.
"Estimulante del apetito"
"Todo el mundo sabe que el cannabis es un estimulante del apetito, por lo que no es una sorpresa que muchos de nuestros pacientes vinieran, compraran cannabis y luego, al ver las galletas, también las compraran", aseguró un portavoz del dispensario.
"No fueron sólo los pacientes, los empleados de la clínica y los vecinos también compraron galletas (…) Ha sido un gran éxito", señaló Holli Bert.
Las Girl Scouts del Norte de California (GSNC, por sus siglas en inglés) dijeron que no tenían ningún problema con la venta de galletas frente al dispensario.
"La chicas venden galletas y ellas y sus padres elijen lugares en los que estas se vendan bien", dijo la directora de comunicacionesde la GSNC, Dana Allen.
Danielle tiene planeado regresar a la clínica este sábado, esperando poder recaudar más fondos para su organización.
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Ayudada por su madre, Danielle Lei, de 13 años, instaló una parada de venta de galletas frente a un dispensario de marihuana de la ciudad californiana.
¿El resultado? En apenas dos horas vendió 117 cajas de galletas.
Según la madre de Danielle, los pacientes del dispensario compraron cerca de 40 cajas más que los clientes de un supermercado en el que la joven había instalado previamente su parada.
"Estimulante del apetito"
"Todo el mundo sabe que el cannabis es un estimulante del apetito, por lo que no es una sorpresa que muchos de nuestros pacientes vinieran, compraran cannabis y luego, al ver las galletas, también las compraran", aseguró un portavoz del dispensario.
"No fueron sólo los pacientes, los empleados de la clínica y los vecinos también compraron galletas (…) Ha sido un gran éxito", señaló Holli Bert.
Las Girl Scouts del Norte de California (GSNC, por sus siglas en inglés) dijeron que no tenían ningún problema con la venta de galletas frente al dispensario.
"La chicas venden galletas y ellas y sus padres elijen lugares en los que estas se vendan bien", dijo la directora de comunicacionesde la GSNC, Dana Allen.
Danielle tiene planeado regresar a la clínica este sábado, esperando poder recaudar más fondos para su organización.
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