Una mujer norteamericana se había sometido a un tratamiento de subrogación de vientre para ser madre, pero una ecografía anómala en pleno embarazo cambió sus planes y ofreció dinero para que la madre de alquileraborte. Controversias morales de un caso que conmociona
Foto: CNN
Los tratamientos de alquiler de vientre en los EEUU son moneda corriente. Muchas son las parejas de todo el mundo que acuden a este método en ese país dada la imposibilidad de ser padres y la prohibición en su lugar de residencia.
Desde que este tipo de técnicas son posibles, las voces a favor y en contra se suman de uno y otro lado.
Pero el caso que protagonizó Crystal Kelley llegó a un límite hasta ahora impensado.
Kelley había accedido a alquilar su vientre por la suma de 2.222 dólares al mes. Todo iba normal hasta que una ecografía del feto demostró que la niña sufría anomalías graves y ante el temor de que la menor nunca llevase una vida normal los padres pidieron Kelley que abortase.
Según informó la CNN en español, aunque el contrato entre ambas partes incluía una cláusula de subrogación en este sentido, y pese a que la pareja le ofreció 10 mil dólares extra, Kelley se negó a interrumpir el embarazoaduciendo razones religiosas y morales.
Luego pensó que estaría dispuesta a anular los reparos éticos si los padres le pagaban 15 mil dólares, pero éstos se negaron y Kelley continuó con el embarazo y dio a luz a la niña, que efectivamente nació con graves malformaciones físicas.
Finalmente la niña vive con una familia adoptiva a la que Kelley se la cedió.
La polémica está planteada. Y las críticas tanto a la pareja como a la madre subrogada no tardaron en llegar en la comunidad norteamericana.
El derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo y el principio del capitalismo por el cual porque alguien paga puede exigir que con su dinero se haga lo que quiere, son sólo dos de los planteos que surgen de este caso…además de todo lo que emana de la subrogación de vientre en sí misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario