La Universidad Técnica de Hamburgo ha puesto en marcha una serie de investigaciones encaminadas a la recogida y procesado de excrementos humanos. La idea es utilizarlos con diversos fines, como fertilizantes o incluso como biocombustibles. Para ello, un nuevo modelo de retrete sería capaz de separar directamente las heces de la orina.
Los edificios podrían además incorporar un sistema de recogida automatizada de estos desechos para almacenarlos como compost y emplearlos, por ejemplo, para abonar las plantas de la propia casa.Una técnica especial de ventilación se encargaría de eliminar los malos olores en todo el proceso.
Información aparecida en la sección de Prisma, con toda la actualidad científica, en el número 381 de Muy Interesante.
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