53/ 2012- Un acuario de Tokio está intentando por todos los medios dar con el paradero de un ave fugitiva: un pingüino Humboldt de un año de edad.
La última noticia que tuvieron de él fue cuando se lo vio nadando en la desembocadura de un río de la capital japonesa, pero todavía es un misterio cómo llegó allí.
Un funcionario del acuario dijo que el ave podría haber saltado por encima de un muro.
El pingüino fue visto por última vez nadando a gran velocidad en el río Kyu-Edo. |
El joven pingüino vivía junto a otros 134 ejemplares de la misma especie en el Parque de Vida Marina de Tokio.
Y no es que los cuidadores de pronto hayan notado su ausencia: si se dieron cuenta de la fuga fue la misma forma en que nos enteramos de casi todo hoy en día, en forma digital.
"Notamos por primera vez que podía haberse escapado cuando el director de un zoológico vecino nos envió un mail el domingo con una foto", le dijo Takashi Sugino, responsable del parque marino, a la agencia AFP.
Y, por el momento, con la foto han tenido que conformarse.
Takashi aseguró que los encargados de perseguirlo estaban esforzándose al máximo ya que el pingüino en fuga nadaba "a una velocidad tremenda".
Inalcanzable
El ave, de 60 centímetros de altura, fue retratada en las aguas de la desembocadura del río Kyu-Edo, que llega a la Bahía de Tokio.Una autoridad del centro marino le dijo a la BBC que se estaban realizando grandes esfuerzos para encontrarlo, y además reconocieron que no tienen del todo claro cómo logró escapar.
Los pingüinos Humboldt se reproducen en la costa del Pacífico en Sudamérica y en islas de Chile y Perú.
Desafortunadamente, el número de ejemplares va cayendo con los años.
Una de las razones es el aumento de la temperatura causada por efecto de El Niño y la cada vez más escasa provisión de alimentos.
25/5- Un pingüino que se había escapado de un acuario de Tokio fue capturado después de dos meses en fuga.
El ave de un año de edad, de la especie Humboldt, saltó a la fama en marzo cuando escaló un muro de piedra dos veces más alto que él.
Se lo había visto varias veces en un río cerca de la Bahía de Tokio. En una de esas oportunidades había logrado evitar a la guardia costera japonesa.
El pingüino finalmente fue apresado en la costa del río. Su cuidador dijo que estaba bastante triste, pero en buen estado de salud.
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