Según los Mayas Galácticos al amanecer de ese viernes, concretamente a las 11:30 GMT (05:30 hora de México), concluirá la alineación de varias galaxias y de ese conjunto surgirá un haz de energía y conocimiento que impactará a la tierra.
Los Mayas Galácticos son, afirman sus seguidores, seres que desde los tiempos de la antigua civilización maya entendieron las claves de la historia cósmica y predijeron que este 21 de diciembre iniciará un nuevo ciclo estelar.
Para los humanos será el momento de entrar en contacto con las señales de inteligencia que viajan por el Universo, el inicio de una nueva etapa de conciencia.
Ésta es una más de las creencias alrededor de esa mítica fecha, pero muchos afirman que esas predicciones galácticas son "negocios" o interpretaciones "caprichosas" del calendario de ese pueblo.
Sin embargo en México existe un grupo convencido de que esa es la verdadera profecía maya y se han preparado para cuando se cumpla.
De hecho piensan que algunos Mayas Galácticos aún habitan en la Tierra. Son "seres 360 grados" capaces de utilizar al mismo tiempo los dos hemisferios cerebrales, le explica a BBC Mundo Santiago Pando, uno de los principales promotores de la idea en México.
Esa capacidad les da "una visión cósmica" y no racional, como la de la mayoría de los seres humanos, y por eso afirman que la Tierra no desaparecerá.
De acuerdo con la teoría de los Mayas Galácticos, el 21 de diciembre se cierra un ciclo de la historia cósmica e inicia otro, cada uno de 26.000 años de duración.
No existen registros de lo que ocurrió la última vez de este proceso. Y por eso "nadie sabe lo que va a suceder, porque nunca ha pasado. Hace 26.000 años que fue la última vez", dice Pando.
"Pero es la primera vez que llegamos en conciencia y con herramientas que nos permiten estar conectados".
Esos instrumentos son, básicamente, las redes sociales de internet que se han convertido en espacios ciudadanos y donde iniciará el cambio de conciencia, según Pando.
Pero más allá de la profecía, algunos creen que los Mayas Galácticos ya están en operación.
Santiago Pando, por ejemplo, produjo un documental -"inspirado en la visión de un abuelo maya"- llamado "Yo sí lo Creo" con 86 entrevistas a personajes diferentes que coinciden, afirma, en el inicio de una nueva forma de pensamiento.
"Estamos en el tiempo donde cae un sistema de creencias que se sustenta en la razón que se nos impone por fuera y debemos obedecer", afirma.
"Esta nueva manera de ver las cosas tiene que ver con la energía de compartir. La razón compite, el corazón comparte".
New Age
No todos creen en el inicio de una nueva época de conciencia humana. El escritor Mauricio José Schwarz afirma que la creencia en los Mayas Galácticos es una expresión más de la filosofía llamada New Age, que surgió en la década de los '70 y aún cuenta con muchos seguidores en el mundo.
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| Muchos esperan el 21 de diciembre en las antiguas ciudades mayas de México. |
"Creen que hay algo más allá de la realidad física, aunque tampoco les convencen las religiones tradicionales", explica en conversación con BBC Mundo.
"En el New Age encuentran una serie de afirmaciones que son más acordes a nuestra época. No se habla de espíritus o magia sino de energías, un nombre más tecnológico, atractivo y mercadotécnico".
Sin embargo, quienes promueven ésta y otras teorías semejantes tienen un perfil evangelizador que en ocasiones también resulta un buen negocio, insiste Schwarz.
Es el caso de los Mayas Galácticos cuya existencia se basa en una interpretación "caprichosa" del calendario maya. Algo no exento de riesgos, a pesar de que el mensaje de esta teoría es fundamentalmente pacífico.
"Los procesos de paz ocurren cuando hay voluntad de negociación entre los humanos involucrados", explica.
"Si se le dice a la gente que un fenómeno de carácter mágico predicho por una cultura misteriosa nos va a traer paz, sin que haya alguna responsabilidad de nuestra parte para eso, por supuesto que es perjudicial".
Polémicas aparte, quienes creen en los Mayas Galácticos se han preparado para recibir lo que esperan sea un haz de energía cósmica.
Algunos viven en sitios apartados o en bosques; otros han purificado su cuerpo y espíritu con dietas o meditaciones, y algunos más cambiaron su residencia al sureste de México, en el territorio de la etnia maya.
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