Además del pesebre principal, el estado de Michoacán le regaló al Vaticano otros dos, ambientados en las tradiciones mexicanas.
Uno (el de la foto superior) fue colocado en el Aula Pablo VI, donde el Papa celebra las audiencias de los miércoles, y el otro en los Museos Vaticanos, a los que cada día visitan más de 20.000 personas.
El gasto mayor lo hará la región italiana de Basilicata - una de las más pobres de Italia – que otorgó US$117.000 donados por empresas.
El regalo del portal por parte de Basilicata le permitirá al Vaticano ahorrarse el costo del nacimiento, después de que un arzobispo denunciara que en anteriores navidades el montaje del pesebre llegó a costar US$717.000.
Pero Sciacca negó que la oferta de Basilica esté relacionada con las críticas a los gastos en pesebres de años anteriores.
Uno de los documentos más escandalosos filtrados durante el llamado caso "Vatileaks" fue una carta del predecesor de Sciacca, el arzobispo Carlo María Viganó, en la que denunciaba de que el Vaticano estaba gastando millones a raíz de la corrupción y los gastos innecesarios, como la escena de 2009.
Viganó denunció en varias cartas enviadas al Papa Benedicto XVI la "corrupción y mala gestión" en la administración vaticana.
En una de ellas dijo que la Fábrica de San Pedro, que se encarga del mantenimiento de los edificios vaticanos, presentó una cuenta "astronómica", de 550.000 euros (US$717.000.), por la construcción del pesebre colocado en la plaza de San Pedro en 2009.
Estas misivas aparecen en el libro "Sua Santita", del italiano Gianluigi Nuzzi, que desató el escándalo del robo y filtración de documentos del Pontífice y de la Santa Sede.
El exmayordomo del papa, Paolo Gabriele, fue condenado a 18 meses de cárcel como autor del robo y filtración de los documentos - entre los que se hallaban estas cartas -, que fueron publicados en el libro "Sua Santita", del italiano Gianluigi Nuzzi, que desató el escándalo.
El Portal de Belén, que se está instalando como es tradición en el centro de la plaza de San Pedro, ocupará 150 metros cuadrados. Tendrá cien estatuillas de terracota de tamaño natural fabricadas en Basilicata. Son obra del maestro italiano Francesco Artese.
Como es tradición, además de Jesús, María y José, la escena tendrá las figuras del buey y el asno. Esto a pesar de que Benedicto XVI recordara en su reciente libro "La infancia de Jesús" que en el Evangelio "no se habla de animales" en el lugar donde nació Jesús, lo cual dio pie a diversas teorías.
Y este año el Vaticano también se ahorró dinero en el árbol: junto al portal -que será inaugurado el día 24 por la tarde- ya se halla el tradicional abeto, de 24 metros de altura, que fue donado por la región sureña italiana de Molise, vecina de Basilicata.
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