El Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil (RCPCH) en el Reino Unido señala que los suplementos, que son muy baratos, deben agregarse a la leche y el pan para fortalecer la salud de estas personas.
En muchos países, como Estados Unidos, Canadá y Finlandia, se suplementan ya estos productos.
Pero el RCPCH afirma que hay una enorme falta de conscientización sobre las deficiencias de la vitamina D y la variedad de enfermedades que pueden prevenirse entre los niños.
El Colegio está lanzando una campaña en el Reino Unido para asegurar que todas las mujeres embarazadas, las que están amamantando, los niños de entre seis meses y cinco años y los adultos mayores de 65 años tomen suplementos en la cantidad recomendada.
Se piensa que en el Reino Unido la mitad de la población blanca y hasta 90% de la población asiática y negra en el país están afectadas por deficiencias de vitamina D.
Los primeros signos de esta falta del nutriente incluyen dolor muscular y de huesos e inflamación de las muñecas y costillas.
La deficiencia de vitamina D está asociada a una mayor incidencia de diabetes, tuberculosis, esclerosis múltiple y raquitismo, una enfermedad que provoca que los huesos se debiliten y deformen.
El nutriente se obtiene principalmente con la luz solar y en algunos alimentos como pescado graso, huevos y champiñones.
"Sabemos que la situación con la vitamina D es un problema creciente y los estudios revelan que hay altos niveles de deficiencia vitamínica entre ciertos grupos, incluidos los niños", explica el profesor Mitch Blair del RCPCH.
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