El mismo está todavía en sus fases tempranas, pero desde mediados de los años 90, el neurólogo Vilyanur S Ramachandran, que lidera el equipo, ha estado elogiando los beneficios de los espejos para la curación de todo tipo de enfermedades y síndromes, desde un derrame cerebral hasta el alucinante fenómeno médico de los miembros fantasma.
El síndrome afecta a al menos 90% de quienes han afrontado una amputación.
Se manifiesta como un picor insaciable en el miembro ausente, otros sienten incomodidad extrema o incluso dolor crónico.
Los analgésicos ni el tratamiento quirúrgico tienen efecto alguno,en la mayoria de los casos.
El primer paciente con una prótesis fantasma -a quien llama Víctor- perdió su brazo cruzando la frontera mexicana para ingresar a Estados Unidos. Sentía una picazón en la mano que le faltaba.
Su próximo paciente, Jimmy, sentía que su mano fantasma estaba siempre empuñada, con sus uñas fantasma clavadas en su mano ausente.
Cuando Ramachandran lo pinchó en la mejilla izquierda con un hisopo de algodón, Víctor señaló que lo sintió en su pulgar izquierdo ausente. Cuando se tocaba su labio superior, Victor sentía que estaba pinchando su dedo índice.
A falta de alguna actividad mejor, las neuronas que detectan las sensaciones en la mano amputada empezaron a detectar sensaciones en la cara.
En este caso hubo un tratamiento simple y efectivo para curar el escozor: rascarse la cara.
Para Ramachandran también tenía implicaciones teóricas. Parecía demostrar la maleabilidad de los módulos cerebrales, su habilidad para adaptarse a los otros y a su ambiente.
La noción de maleabilidad era algo que sólo unos pocos científicos estaban considerando,esta es una idea radical, pues la noción establecida en ese entonces era que el cerebro está hecho de módulos independientes, aislados de los otros y conectados para realizar una función en particular.
Utilizando un escáner magnético reveló que la actividad neuronal estaba ciertamente migrando de la mano a la cara. Fue un estudio innovador,en 1994, Ramachandran comprobó su teoría al trazar el mapa de la actividad cerebral de un grupo de amputados.
A mediados de los años 90 estudió la obra del científico italiano Giacomo Rizzolatti, quien descubrió un nuevo tipo de neurona que bautizó la neurona espejo.
Rizzolatti observó que algunas neuronas en el cerebro de un macaco se disparaban cuando el mico estiraba el brazo y cuando observaba que otro mico hacía lo mismo.
Las neuronas espejo fueron descubiertas luego en los humanos.
En el caso del segundo paciente,Ramachandran puso un espejo entre los brazos de Jimmy y le pidió que moviera simultáneamente su extremidad ausente y la saludable mientras observaba la reflexión de la extremidad saludable.
En efecto, engañó la mente de Jimmy para que pensara que su miembro fantasma se estaba moviendo de manera normal.
Jimmy sintió que su mano empuñada se relajó casi de inmediato
Bautizó su tratamiento como Terapia de Retroalimentación Visual Reflexiva (o, en inglés, Mirror Visual Feedback Therapy o MVF). Pero no fue hasta mucho después que los médicos reconocieron este tratamiento.
Esta simple terapia ha resultado útil para tratar otros síndromes que han dejado perplejos a los médicos, como el Síndrome de Dolor Complejo Regional (o, en inglés, Complex Regional Pain Syndrome), un término para los dolores inexplicables.
En el Real Hospital Nacional para Enfermedades Reumáticas (Royal National Hospital for Rheumatic Diseases) en el Reino Unido, una asociada de Ramachandran, la profesora Candy McCabe, está probando el uso de espejos en víctimas de derrame cerebral agudo.
En 2009 utilizó las extremidades fantasma otra vez para entregar pruebas para su teoría. Mostró que los pacientes pueden experimentar un alivio del dolor fantasma simplemente viendo que otros masajean o flexionan su propia mano.
Ramachandran señala:Mientras otros gastan millones en máquinas que tienen acrónimos complicados, la belleza del trabajo de Ramachandran es que utiliza objetos simples como espejos, bolígrafos y papel.
Esta simple terapia ha resultado útil para tratar otros síndromes que han dejado perplejos a los médicos, como el Síndrome de Dolor Complejo Regional (o, en inglés, Complex Regional Pain Syndrome), un término para los dolores inexplicables.
En el Real Hospital Nacional para Enfermedades Reumáticas (Royal National Hospital for Rheumatic Diseases) en el Reino Unido, una asociada de Ramachandran, la profesora Candy McCabe, está probando el uso de espejos en víctimas de derrame cerebral agudo.
En 2009 utilizó las extremidades fantasma otra vez para entregar pruebas para su teoría. Mostró que los pacientes pueden experimentar un alivio del dolor fantasma simplemente viendo que otros masajean o flexionan su propia mano.
Ramachandran señala:Mientras otros gastan millones en máquinas que tienen acrónimos complicados, la belleza del trabajo de Ramachandran es que utiliza objetos simples como espejos, bolígrafos y papel.
"Los objetos de alta tecnología son muy importantes pero carecen del atractivo estético de otros objetos. Tienen una calidad banal, ligeramente aburrida",
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