SOLO QUIERO...

COMPARTIR CON TODOS USTEDES LAS COSAS QUE VOY APRENDIENDO DIA A DIA ... UN ABRAZO

martes, 29 de mayo de 2012

UNA SEGUNDA VIDA PARA LA CASA DE LA MUERTE: ARGENTINA


La fachada de la casa es lúgubre. Está sucia, abandonada, cubierta por múltiples grafitis y con las ventanas bloqueadas.
Apenas un pequeño orificio permite ver al interior del garaje, donde un vehículo sucio y abandonado da cuenta del paso del tiempo.

La descolorida fachada desentona con su entorno, en una bulliciosa calle del centro de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.
La casa fue un lugar de muerte. Hace casi 20 años, en noviembre de 1992, fue el sitio donde ocurrió uno de los crímenes más notorios de la historia moderna argentina.
Casa de barreda
La casa está sucia, abandonada y llena de grafitis 
El odontólogo Ricardo Barreda tomó una escopeta y mató a su mujer, sus dos hijas veinteañeras y a su suegra.
Luego trató de hacer parecer el hecho como un robo, hasta que días después confesó todo ante la policía.
Por el hecho, Barreda fue condenado a cadena perpetua, pero el año pasado recibió una libertad condicional tras haber transcurrido casi 19 años en prisión.
Su casa ahora está en la mira para ser expropiada y reconvertida en un centro de concientización acerca de la violencia doméstica y de género.
El proyecto de expropiación de la vivienda lo adelanta el legislador bonaerense Gabriel Bruera, del oficialista Frente para la Victoria, quien espera que sea aprobado en las próximas semanas.
Casa de Barreda
Acá ocurrió uno de los crímenes más violentos de la historia reciente de Argentina. 
El objetivo de la iniciativa es que el Estado tome la casa, pague su compensación económica, y la deje administrar por la municipalidad de La Plata, que en conjunto con organizaciones sociales la convertirían en un centro educativo y museo.
"Queremos que sea un centro de la memoria y prevención de la violencia doméstica, a donde vayan colegios y chicos, para que estas futuras generaciones tomen consciencia", explicó a BBC Mundo Bruera.
"La idea es que las víctimas actuales de violencia doméstica también tengan al centro como referencia para acudir en busca de ayuda o atención", apuntó.

Las autoridades de la provincia de Buenos Ares estiman que dos tercios de los delitos denunciados en la región más poblada de Argentina tienen que ver con violencia dentro del hogar.
Con el tiempo Barreda señaló haberse arrepentido, pero también explicó que sufría de agravios verbales constantes por parte de su esposa, y culpaba de ello a su suegra por "instigadora".
"En casa había una especie de matriarcado. Y la orquestadora de todo era la madre de mi mujer. Una persona de carácter fuerte, entrometida", dijo Barreda al diario Clarín en una entrevista concedida en 2004.
"Por eso es que queremos que los más jóvenes puedan ir a este lugar y aprender que cualquier tipo de inconveniente y diferencia se resuelvan de manera civilizada y no a escopetazos", afirma Bruera.

Darío Witt es fundador de Casa María Pueblo, un centro de atención a mujeres que sufren de violencia doméstica y uno de los pocos en Argentina que les ofrece un refugio cuando la situación en el hogar se convierte en un riesgo para la vida.
Fue Witt quien inicialmente le propuso la idea a Bruera, y será él y su organización quienes se involucren una vez que se concrete la expropiación que ya contaría con el voto favorable de las diferentes agrupaciones políticas de la provincia de Buenos Aires.
"Es una casa que tuvo un caso muy conocido y queremos aprovechar el impacto que tendría usarla para impulsar el cambio cultural en cuanto al machismo y violencia de género", dijo Witt a BBC Mundo.
La idea -que propuso Witt y acogió Bruera- es que se expropie el inmueble y hasta los muebles que aún permanecen como en el día del crimen. Y luego preparar el lugar a que sea como un museo.
"La gente va a querer visitar el lugar. Algunos por la temática contra la violencia de género y otras por el solo morbo de entrar a este sitio. Pero esta gente se puede sensibilizar con la visita y con ello se impulsa el tema en la agenda política", señaló Witt.
Para este trabajador social la lucha contra la violencia de género y doméstica no ha sido sencilla. En varias oportunidades ha recibido agresiones físicas y verbales por ayudar a mujeres golpeadas por sus parejas.
"Nosotros hemos atendido a 22.000 personas en 15 años de existencia y aún hoy en día, en la provincia de Buenos Aires, se siguen recibiendo más denuncias que la cantidad de personas que hemos podido atender", indicó Witt.
"El lugar más inseguro de las mujeres sigue siendo su propio hogar y por eso queremos que este lugar se transforme de un símbolo del horror a un símbolo de vida", añadió.

Dualidad

Cuando BBC Mundo llegó a la fachada de casa que se quiere expropiar encontró numerosas pintadas con mensajes condenando a Barreda por su crimen.
Pero no siempre fue así. Según cuenta Witt, la pared también llegó a tener mensajes de apoyo a Barreda.
Lo grotesco del crimen inevitablemente también causó fascinación para algunos. Un grupo de punk-rock argentino incluso le dedicó una canción al ex odontólogo hace casi 10 años.
"Barreda cumplió todos los sueños machistas en cuestiones que tratan de disfrazarse con humor como aquellos chistes de la mitología popular en el que el hombre se libra de su suegra", señaló Witt.
Casa de Barreda
A través de un pequeño orificio se puede ver un automóvil viejo y empolvado. 
De hecho, al empezar a conocerse el proyecto de expropiación al diputado Bruera no sólo le llegaron críticas (e insultos) por la toma planteada de la vivienda, si no por el hecho en sí de luchar y exponer la problemática de la violencia de género.
"Hay retazos de de un apoyo social que aún persiste con Barreda en algunos sectores de la población que reflejan el machismo que existe en Argentina como en muchos países", dice Bruera.
"Pero hay cada vez más resistencia, ya que los comentarios críticos que recibimos ahora son anónimos o a través del Facebook", agrega Bruera para anotar que cada vez menos se hacen en público las expresiones en respaldo a Barreda o a sus acciones.
El año pasado, en la misma ciudad de La Plata hubo otro cuádruple homicidio. Todas las que murieron fueron mujeres, incluyendo una niña, y el acusado es un hombre.
La reacción de la sociedad fue muy diferente, aseguran tanto Witt como Bruera, pues no surgieron expresiones de apoyos de ciertos grupos de la comunidad como los que en su momento recibió Barreda, aclaran
.







No hay comentarios: