Científicos identificaron un virus con la capacidad de destruir tumores cancerígenos y puede esconderse en la sangre de los pacientes, llegando intacto a su objetivo.
El hallazgo ha sido calificado como un prometedor paso en el desarrollo de terapias contra el cáncer.
Los investigadores comprobaron la posibilidad de que un virus específico del resfriado común -colocado en los glóbulos rojos- ataque específicamente las células cancerígenas sin dañar el tejido que las rodea y sin que el sistema natural del cuerpo pueda identificarlo.
Ello se traduciría en menos efectos secundarios.
Uno de los líderes del estudio, el doctor Kevin Harrington, aseguró que debería ser posible aplicar dichas terapias virales con una simple inyección en el torrente sanguíneo, lo que los haría potencialmente apropiados para tratar varias formas de cancer.
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