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miércoles, 27 de junio de 2012

El doctor Cavadas vuelve a obrar un "milagro"

El pasado 15 de junio David, de 10 años, viajaba con su familia en una furgoneta por la autopista del Mediterráneo, la AP-7, cuando de repente, a la altura de la localidad castellonense de Benicarló un accidente le cambió la vida.


El niño fue trasladado de urgencia en helicóptero al Hospital La Fe de Valencia, desde donde se decidió moverle de nuevo al Hospital de Manises, debido a la gravedad de las heridas sufridas. Básicamente, el impacto le había seccionado los pies a la altura del tobillo. 

Lo normal habría sido cerrar el muñón y colocarle unas prótesis con las que caminaría, mal que bien, durante el resto de su vida. Sin embargo, el doctorPedro Cavadas se cruzó en su camino y cambió su futuro.


 Tras seis horas de operación, se le reimplantaron ambos miembros, uno ligeramente por encima del tobillo y otro en plena extremidad inferior. El primero se espera que recobre totalmente la movilidad mientras que del otro pie será imposible lograr una recuperación completa.

De hecho, fue precisamente este percance el que impidió al doctor Cavadas recoger personalmente en Madrid su Premio Especial a la Innovación que Muy Interesante le otorgaba por toda su trayectoria profesional


Aún así, este cirujano plástico y reparador especialista en operaciones pioneras en el mundo, tuvo tiempo de agradecer el premio a través de un videocomunicado en el que se declaró lector habitual de Muy Interesante. 

No es la primera vez que el doctor Pedro "Milagro" Cavadas, como se le conoce cariñosamente, realiza una operación pionera y de extrema delicadeza con resultados sorprendentes. 


En julio del año pasado Cavadas efectuó el primer transplante bilateral de piernas del mundo; en 2009 realizó el primer transplante de cara, incluyendo mandíbula y lengua, y en 2006 llevó a cabo el primer transplante bilateral de antebrazos y manos


. Ahora, acaba de marcar un nuevo hito en la historia de la cirugía y de los implantes de extremidades y, sobre todo, ha conseguido cambiar el destino de un niño con toda la vida por delante. Por su parte, David, según las palabras de su madre, ha dicho que de mayor "quiere ser como Cavadas".

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