Según los responsables del zoológico Taronga, cerca de la ciudad de Dubbo, en Nueva Gales del Sur, los animales empezaron a mostrar problemas neurológicos hace dos semanas.
Cuatro rinocerontes blancos murieron en las últimas semanas en un zoológico australiano tras presentar extrañas anomalías neurológicas.
Explicaron que ya se han descartado varias posibles causas de los fallecimientos, como infecciones bacterianas, mordeduras de serpientes y varios tipos de virus, entre otras.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su siglas en ingles) los rinocerontes blancos están cerca de ser considerados una especie en peligro de extinción. Se calcula que su población en libertad ronda los 20.000 individuos en África.
Especialistas africanos y estadounidenses están colaborando en el esclarecimiento de la muerte de los rinocerontes.
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