La palta está conformada principalmente por agua y grasas de alto valor calórico y antioxidante. Estas grasas son en su mayoría monoinsaturadas. Del total de las mismas, aproximadamente, el 72 % es ácido oléico (presente las aceitunas y el aceite de oliva). Grasas con estas características son de vital importancia para la salud.
En este contexto el consumo de la palta es recomendado especialmente en caso de haber riesgo de contraer alguna enfermedad cardiovascular; sobre todo si resulta del exceso de colesterol. Esto se debe a que las grasas monoinsaturadas de la plata ayudan a reducir el mal colesterol y a elevar el buen colesterol.
El segundo se moviliza mucho más fácil a través del torrente sanguíneo y se dirige al hígado con naturalidad para ser procesado, evitando de esta forma acumularse en las paredes de de los vasos sanguíneos. Este efecto, al mismo tiempo, puede ayudar a evitar la diabetes ya que la fibra de plata también ayuda a regular el azúcar.
La palta es rica en vitamina E -precisamente, un potente antioxidante- y vitamina B6; ambos excelentes rejuvenecedores. Estos antioxidantes ayudan a reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares o degenerativas como el cáncer de mama, de boca o el de próstata.
Contiene buena cantidad de potasio y magnesio. Por el contrario tiene bajos niveles de hidratos de carbono, proteínas y sodio. El magnesio que aporta la palta beneficia a su consumidor, en relación al buen funcionamiento de los intestinos, músculos y nervios, y ayuda a asimilar el calcio para los huesos, dientes; mejorando al mismo tiempo la inmunidad. También, por cierto, tiene ligero efecto laxante.
El potasio ayuda a potenciar la actividad muscular y a equilibrar el agua de las células. La prudente cantidad de potasio, junto al magnesio, presente en la palta resulta también un excelente aporte para quienes sufren de hipertensión arterial, pues ayuda a regular la presión sanguínea. Este potasio es bueno en casos de insuficiencia renal y puede ser un factor importante en la prevención de derrames cerebrales.
La palta también contiene minerales importantes para el cuerpo y es, en general, una fruta bastante nutritiva y muy fácil de consumir. Por lo que se recomienda a todo ser humano a cualquier edad y sea cual fuere la activad que realice.
Para obtener el mayor beneficio posible su consumición debe ser simple, tal y como es, sin la cáscara claro. Cuanto menos aditamentos se le agreguen mucho mejor. Sin embargo, si se desea combinarlo puede prepararse tanto dulce como salado.
Es un excelente reemplazo para la mantequilla y, si se le agrega un poquito de aceite de oliva y limón, la palta puede resultar mucho más agradable como ensalada. Una salsa bastante popular preparada con esta fruta es el guacamole que con aditamentos extras como los pimientos, especias, cebollas, tomate y limón, se constituye como un delicioso aperitivo o acompañante de plato de fondo.
Consumirlo a diario, aunque no parezca, es ideal; pero en una porción saludable porque todo exceso no es beneficioso. La cantidad recomendada de ingesta de grasas es de 60 gramos diarios. Una palta de regular tamaño (de 300 a 400 gramos) contiene aproximadamente 45 gramos de grasas equivalentes a un aproximado de 500 calorías.
Entonces de nosotros depende cuanto de palta consumimos al día, en relación al resto de alimentos que vamos a ingerir en ese mismo día, de manera que podamos equilibrar nuestra dieta nutritiva integrando la palta como un potente nutriente y beneficio para la salud; además, por supuesto, de llevar una vida activa practicando disciplinas como yoga, tai chi, entre muchas otras.
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