El historiador italiano Mauricio Seracini dice que las muestras de una pared escondida en el Palacio Viejo de Florencia contienen restos de un tipo de pintura que sólo utilizaba el maestro del Renacimiento.
Seracini cree que el cuadro escondido es "La batalla de Anghiari", un fresco sin terminar que, para muchos, es el mejor trabajo de Leonardo.
El hallazgo es parte de un proyecto parcialmente financiado por la National Geographic.
Se ha confirmado un descubrimiento espectacular en la historia del arte. La «caza» al célebre fresco perdido de Leonardo da Vinci, «La batalla de Anghiari», había sido emprendida hace 36 años por el ingenieroMaurizio Seracini (Florencia, 1946).
El pigmento negro está compuesto en gran parte de manganeso y, en parte, de hierro, minerales que han sido individuados con análisis químicos de los materiales extraídos detrás de la pared en la que se encuentra el fresco de Vasari.
Gracias a su laboratorio científico que ha desarrollado herramientas y tecnologías de vanguardia para analizar y reconstruir monumentos y obras de arte en general, el ingeniero Seracini y un grupo de científicos intensificaron su investigación en las últimas semanas.
A primeros de diciembre realizaron una endoscopia mediante una sonda dotada de telecámara, descubriendo que había un espacio de escasamente un par de centímetros entre la pared pintada por Vasari y la posterior. Al mismo tiempo, recogieron muestras microscópicas para ser analizadas. Sus resultados han sido desvelados hoy por el ingeniero Seracini.
Además de pigmentos negros, se ha encontrado también fragmentos de material rojo, asociados a laca. Además, imágenes obtenidas con la sonda endoscópica muestran una capa beige que, según los investigadores, solo puede haber sido realizada con un pincel.
El alcalde de Florencia, Matteo Renzi, declaró que el cuadro debe ser descubierto.
El problema es que está detrás de otra obra maestra. Además, muchos historiadores de arte dudan de la teoría de Seracini.
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