El niño de nombre Curtis Kipple escribió el mensaje como parte de un proyecto escolar y un pescador de las islas Outer Banks, en Carolina del Norte, se encargó de lanzar al mar las botellas con las escrituras.
La botella, encontrada la semana pasada por unos pescadores, recorrió 4.184 kilómetros, fue enviada en enviada en el mes de marzo .
La escuela recibió un correo electrónico,la semana pasada, en el que Ana Ponte, una portuguesa de 25 años de un poblado pesquero en las Azores, informaba que había encontrado el mensaje.
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