El conocido bar de La Habana La Bodeguita del Medio acaba de cumplir 70 años.
Popularizado por la frase de Hemingway "Mi Daiquiri en El Floridita y mi mojito en La Bodeguita", el local se ha convertido en un referente para los turistas que visitan Cuba y ha sido replicado en muchos lugares del mundo.
Ubicada en el centro histórico de La Habana, a pocos metros de la catedral y en medio de la calle Empedrado, la Bodeguita fue fundada el 26 de abril de 1942 por Ángel Martínez, cubano descendiente de canarios (españoles) cuyo espíritu emprendedor, las habilidades culinarias de su esposa y su amistad con el editor Félix Ayón fueron clave en el posterior éxito de su negocio.
Lo que comenzó como la tienda de víveres “Casa Martínez” se convirtió en un bohemio centro de reunión de escritores, intelectuales y artistas amigos de Ayón, cuya imprenta era contigua a la Bodeguita y al que se le atribuye el actual nombre del local porque se refería a la “bodega del medio de la calle” para citar a sus amigos.
Perteneciente ahora al grupo estatal Palmares, “La Bodeguita del Medio” ha recibido a lo largo de su historia a numerosas personalidades, como atestiguan sus paredes repletas de firmas y frases estampadas de sus visitantes, una tradición que se mantiene y que es una de las señas de identidad del establecimiento.
Fue el poeta nacional Nicolás Guillén (1902-1989) quien inauguró la costumbre de dejar “graffitis” en este rincón al que incluso dedicó algunos versos: “La bodeguita es ya la bodegota/ que en triunfal aire su estandarte agita/ más sea bodegota o bodeguita/ La Habana de ella con razón blasona”.
Los cantantes Nat King Cole, el actor Errol Flynn, la francesa Brigitte Bardot, los escritores Pablo Neruda o Gabriela Mistral son solo algunos de los nombres destacados de una larga nómina de visitantes ilustres donde no podía faltar el Premio Nobel estadounidense Ernest Hemingway.
Dicen que Hemingway solo acudió una vez al establecimiento pero su corta visita fue muy provechosa porque le “regaló” una frase que contribuiría a aumentar su fama: “Mi daiquiri en El Floridita y mi mojito en La Bodeguita”.
Y es que ese clásico cóctel cubano a base de zumo de limón, ron blanco y azúcar aderezado con hierbabuena es uno de los principales reclamos que diariamente atraen hasta el local a cientos de turistas.
Además de mojitos, la Bodeguita también ofrece un típico menú criollo con platos como carne de cerdo asada o frita, frijoles negros con arroz, tasajo o boniato y plátanos fritos que se pueden degustar mientras se escuchan actuaciones en directo de música tradicional cubana.
“Hemos heredado una historia bonita que nos toca ahora mantener e ir mejorando la calidad de nuestros productos y nuestros servicios”, dijo a Efe Somalia Pérez, actual administradora de “La Bodeguita”, que ha tenido en el primer trimestre del año un crecimiento de ventas del seis por ciento respecto al pasado ejercicio.
Sin renunciar a su tradición gastronómica, Somalia Pérez explicó que “La Bodeguita” se plantea nuevos retos como la apertura de una tienda especializada en productos turísticos con su emblema (bandejas, tazas, abanicos…) o en adaptar su típico mojito a los nuevos gustos de los visitantes con otros ingredientes como cava, brandy o zumos naturales.
Con motivo de su setenta cumpleaños, el grupo estatal Palmarés ha organizado diversos actos, entre ellos, la primera reunión de las franquicias internacionales de La Bodeguita.
Según Somalia Pérez, “La Bodeguita del Medio” es una marca registrada a favor del Ministerio de Turismo de Cuba y tiene once franquicias exteriores en seis países: México, Australia, Macedonia, Ucrania, República Checa y El Líbano.
“Hay otros países donde hay más ‘bodeguitas del medio’, que usan ese nombre, pero no están en sistema de franquicia con la auténtica marca cubana”, advirtió Pérez.
Setenta años después de su fundación, “La Bodeguita del Medio” sigue siendo uno de los clásicos en los recorridos turísticos en Cuba junto a otros lugares emblemáticos como el bar Floridita, el cabaré Tropicana o las playas de Varadero.
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