Una nueva planta que "se agacha" para depositar sus semillas fue descubierta en el bosque atlántico en el estado de Bahía, en el noreste de Brasil.
El nombre que se ha dado a la especie, Spigelia genuflexa, refleja precisamente su singular característica, la de "arrodillarse".
Cuando los frutos están maduros, las ramas se doblan para depositar las semillas en el suelo.
La planta fue hallada por José Carlos Mendes Santos, conocido como Louro, un trabajador del establecimiento de Popovkin, quien fue testigo del inusual comportamiento de S. genuflexa y conociendo el interés de su empleador, le llamó la atención sobre ella.La especie fue descrita posteriormente tras análisis genéticos por Lena Struwe, profesora de botánica de la Escuela de Ciencias Ambientales y Biológicas de la Universidad Rutgers, en Estados Unidos, quien colaboró con Popovkin.
La planta fue hallada por José Carlos Mendes Santos, conocido como Louro, un trabajador del establecimiento de Popovkin, quien fue testigo del inusual comportamiento de S. genuflexa y conociendo el interés de su empleador, le llamó la atención sobre ella.La especie fue descrita posteriormente tras análisis genéticos por Lena Struwe, profesora de botánica de la Escuela de Ciencias Ambientales y Biológicas de la Universidad Rutgers, en Estados Unidos, quien colaboró con Popovkin.
De acuerdo a la profesora de Rutgers, aún no se sabe exactamente cómo la planta logra hacer descender sus ramas. Struwe señala que la característica distintiva de S. genuflexa puede haber evolucionado a partir de una mutación. Las plantas con ramas que se doblan tuvieron semillas más éxitosas y acabaron creando una nueva especie, en un ejemplo de selección natural y evolución en acción.
"Otras plantas con geocarpia desarrollaron este mecanismo por vivir en laderas o en acantilados, de modo que en lugar de simplemente dejar caer las semillas, las depositan en grietas. También se da el caso de plantas que entierran sus semillas para evitar depredadores, algo que sucede en el caso del maní o cacahuate", explicó Struwe.
El descubrimiento de la nueva especie es especialmente emocionante para Popovkin.
"Fui a Salvador, en Bahía, por primera vez durante unas vacaciones. En aquella época, en 1985, vivía en Nueva York. Me enamoré del lugar, del clima, de la naturaleza y comencé a pensar en vivir ahí algún día", dijo Popovkin a BBC Mundo.
Le llevó cinco años al botánico aficionado juntar el dinero hasta que finalmente en 1991 se estableció en una zona rural en Bahía, unos 130 kms al noreste de Salvador.
"Hace cinco años comencé a fotografiar y registrar plantas. Mis colecciones se encuentran en el Herbario de la Universidad Estatal en Feira de Santana, Bahía, donde hay un departamento de botánica extraordinariamente bueno con especialistas reconocidos internacionalmente".
"Cada día me dedico a la botánica y hago investigación online, y una vez por semana hacemos recorridos cortos con Louro en su motocicleta. Ya he recolectado más de 900 plantas de cerca de 800 especies diferentes, incluyendo algunas que no habían sido recolectadas en Brasil durante 60 años. Otras tres especies nuevas están siendo estudiadas ahora en colaboración con otros botánicos".
Popovkin, de origen ruso y residente en Estados Unidos antes de emigrar a Brasil, supo de inmediato que se trataba de una especie desconocida. El botánico ya ha fotografiado y registrado cerca de 800 especies de plantas en su propiedad en Bahía.
La especie fue descubierta gracias a la pasión de un botánico aficionado, Alex Popovkin, y la curiosidad de uno de sus colaboradores.
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