El paisaje de Sevilla está experimentando estos días uno de los mayores cambios de su historia.
Con sus 102 metros, la silueta de la Giralda ha sobresalido claramente sobre el resto de edificios cercanos desde que fue concluida en el siglo XVI como torre campanario de la Catedral, cuando la ciudad era una de las más prósperas de Europa y el principal enlace con el Nuevo Mundo.
Ahora, un rascacielos amenaza con robarle protagonismo.
Cerca del casco histórico y para disgusto de muchos de los residentes de esta ciudad del sur de España, está siendo levantada la Torre Cajasol, que medirá 180 metros y albergará las oficinas de un banco.
La prensa local le ha dado el nombre de Torre Pelli, en referencia al arquitecto que diseñó la torre, el argentino César Pelli, conocido por haber concebido algunos de los edificios más altos del mundo, entre ellos las Torres Petronas de Kuala Lumpur y el World Financial Center de Nueva York.
La obra ha dividido a los sevillanos y ha propiciado un encendido debate sobre cómo debe ser la imagen futura de la ciudad.
Como Sevilla, otras ciudades europeas se han enfrentado antes al dilema de cómo compaginar su valioso patrimonio histórico con una arquitectura moderna.
Los críticos de la Torre Pelli han advertido que varios monumentos de la ciudad se juegan su calificación como Patrimonio Mundial por la Unesco, organismo cultural de Naciones Unidas que está estudiando el impacto visual que tendrá el rascacielos.
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| La Giralda es la torre campanario de la Catedral de Sevilla y mide 97,5 metros (101 metros si se incluye la veleta, el Giraldillo, que da nombre a la torre). |
El sevillano Víctor Fernández, uno de los asesores de la Unesco en España, dice que el problema no consiste en que se construya un rascacielos en Sevilla, sino su ubicación.
Quienes llevan años oponiéndose al proyecto de rascacielos temen que su campaña será en balde, sobre todo tras ver cómo el alcalde Juan Ignacio Zoido, que asumió el poder en 2011 con la licencia de obra ya aprobada, ha suavizado recientemente su oposición al proyecto.
La asociación civil ¡Túmbala! asegura que las normas municipales impiden construir a esa distancia, y a eso el asesor de la Unesco añade que la torre tendrá un efecto "grave" en el paisaje histórico de Sevilla.
Dice Fernández."Hay sevillanos que identifican equivocadamente la prosperidad con los rascacielos, porque ciudades ricas como Shanghái tienen muchos de ellos",
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| Dos tercios de la Giralda corresponden al antiguo minarete musulmán |
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