Científicos en Australia encontraron un mecanismo con el que, dicen, los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina, pueden reducir la propagación de las células cancerosas en el organismo.
Según los investigadores del Centro de Cáncer Peter MacCallum en Melbourne, estos medicamentos pueden clausurar las vías químicas que alimentan a los tumores.
El hallazgo abre la posibilidad de diseñar nuevas terapias para prevenir la propagación de la enfermedad,tal como explica la investigación, publicada en la revista Cell
Se sabía ya que los fármacos antiinflamatorios no esteroideos pueden ayudar a inhibir la propagación de cáncer, pero hasta ahora se desconocía cómo.
Los tumores secretan proteínas y compuestos, llamados factores de crecimiento, que permiten que los tumores se desarrollen.
Estimulan a los vasos linfáticos, que son los conductos de abastecimiento y transporte de los glóbulos blancos al organismo, para que se amplíen.
Esta ampliación permite que el cáncer se propague a otros órganos, la llamada metástasis.
Explica el profesor Steven Stacker, quien dirigió el estudio,hasta ahora, los mecanismos que subyacen al tránsito de las células cancerosas por los vasos linfáticos y los nodos linfáticos hasta ahora era desconocidos"
Descubrieron en el estudio, que los fármacos AINE, pueden reducir el el ensanchamiento de los vasos linfáticos y reducir la capacidad de los tumores de invadir otras partes del organismo.
Esperan que el hallazgo conduzca a una nueva forma de tratamientos más avanzados para tratar los llamados tumores sólidos, como el de mama, pulmón y próstata.
"Todo indica que hay un punto de control clave en estos vasos linfáticos el cual involucra una vía de proteínas que puede inhibirse con medicamentos como la aspirina"
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