Su marido, piloto de un pequeño avión, se murió en pleno vuelo mientras regresaban de sus vacaciones. A partir de entonces, Hellen Collins, su esposa, de 80 años de edad, no sólo tuvo que tomar el timón de la nave sino intentar aterrizar con un solo motor.
Su marido yacía muerto a su lado después de un ataque de corazón fulminante. Pese a ello, la mujer, con escasos conocimientos de aviación, consiguió aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Cherryland en Wisconsin, EE.UU.
"Cuando aterrizó estaba tranquila. Lo tenía todo bajo control. Yo sabía que mi padre estaba muerto", comentó James Collins, el hijo de la pareja.
Desde tierra James Collins ayudó a su madre por radio. "Ella había hecho un curso de despegue y aterrizaje hacía treinta años, pero lo que hizo fue increíble. Aterrizó con un solo motor, no sé si muchos pilotos entrenados pueden hacer eso", describió.
Lo primero que hizo fue llamar a la policía local que inmediatamente envió un avión que se situó justo al lado del pequeño Cessna que deambulaba en el aire.
Hellen siguió las indicaciones mientras el avión se iba quedando sin combustible.
Torry Lautenbach, residente de la zona, describió que el avión le dio por lo menos unas diez vueltas al aeropuerto.
"Ella hizo un trabajo realmente bueno. Fue increíble. De repente inclinó el avión y comenzó a descender lentamente. Luego se deslizó por la pista", detalló.
Cuando los equipos de emergencia corrieron a socorrerla, Hellen estaba tranquila. El avión estaba prácticamente sin combustible.
"Yo ya sabía que había perdido a mi padre y no quería perder también a mi madre. Los iba a perder a los dos a la misma vez", comentó James.
La señora Collins fue llevada al hospital con lesiones en la espalda y las costillas pero se espera que le den de alta en unos días.
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