¿Cómo llegó este inglés a Asia a cultivar sus productos? Pues con un invitación.
Se le acercaron unos funcionarios malayos que habían escuchado sobre las frutas y vegetales gigantes que cultivaba en su terreno ubicado a los 110 kilómetros de Londres. Y se lo llevaron.
A partir de allí visitó Malasia en tres oportunidades para plantar y cuidar calabazas. Dice que son "más grandes que un sillón" y que necesitaría un helicóptero para moverlas.
Segun sus palabras "Ya son inmensas y aún siguen creciendo"
Son tan pesadas -Bevan estima que alrededor de 140 kilos- que cree que sería imposible meterlas en una camioneta cuando hayan alcanzado su tamaño definitivo.
Explicó el jardinero."Ellos las querían lo más grande que se pudiera, que es lo que estamos tratando de hacer. Pero ahora son más grandes que un sillón"
"Me han llevado a algunos lugares interesantes", reconoció. Y la fama de las calabazas siguió extendiéndose por el sudeste asiático.
En 2010, una delegación de políticos y líderes empresarios chinos convencieron a Bevan de que les mostrara cómo cultivar plantas. También ha compartido sus secretos con el Príncipe Carlos en varios eventos.
Bevan explicó que hay muchos factores que hacen a una fruta o a un vegetal gigante, incluyendo el uso de semillas gigantes y plantarlas en el entorno correcto. Pero no quiso obviar otro detalle, que no es otro que darles charla. En su opinión, eso también ayuda: "hace la diferencia".
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